
Te busqué… te busqué, Aprendí a conocerte dentro de mis sueños, Te descubrí en mi destino, En la costumbre de poseerte, De tenerte, de hablarte… Te alojé en mi pesar, Conociste las sombras de las palabras que ya no vienen, Mi piel, que recubre mi silencio… Mi morada que ya no escucha el amor. Día extraño… soledad metida en la soledad… Toqué la noche, mi cuerpo de volvió negro, Toqué el sol, mis manos se quemaron, Toqué el cielo, no encontré su color. Te busqué… te busqué En el intervalo entre el tiempo y el infinito, Entre los días que se preparan a pasar, Sobre los senderos deambulados por los años Hasta llegar a la realidad… y nada mas! Cada sentimiento desencadena una tormenta, Cada olvido, un escombro de vida, Cada muro, piedras sin promesas, Cada ruido, en encuentro de otro temor. Te busqué… te busqué En la razón de mi silencio, En la voz que olvidó mi nombre, En el dolor de cada despertar. Y te encontré, al descubierto, Llenando de siglos mis segundos, Sin despertar para obligarme a partir, Sin despertar para hacerme quedar. |
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